Uno de los personajes más poderosos de todas las sagas de Dragon Ball, aparece como un poderoso antagonista en recuerdos del pasado y luego en el presente en Dragon Ball Super. Se trata de Molo el Mago, alguien que ha logrado poner en aprietos a varios universos y a quien no es fácil enfrentar.
La historia de Molo se remonta 10 millones de años antes de los hechos que vemos en Dragon Ball. Su aparición en aquel entonces, termina vinculada de manera indirecta con el poderoso Majin Boo. Sus habilidades son increíbles, ya que utiliza una poderosa magia que le permite destruir planetas, galaxias y eventualmente un universo entero, pero en vez de agotarse por el esfuerzo, la destrucción de sus objetivos le vuelven más poderoso.
Esa acumulación constante de poder al destruir obedece a el poder de absorber toda la energía de las cosas al destruirlas, es por eso que logró volverse tan temible en aquel pasado y para poder derrotarlo, el Gran Kaio Shin del universo 7 tuvo que sacrificar buena parte de su poder, esto lo debilitó para la primera aparición de Majin Boo, 5 millones de años después.
Primera gran lucha contra Molo
Aunque ocurrió hace millones de años, conocemos esta lucha en Dragon Ball Super, como una especie de Flash Back que buscan ubicarnos en el peligro real de un enemigo que no es precisamente nuevo, y cuyas habilidades están mucho más alla del mero poder físico, con el que hasta ahora Goku y los guerreros Z han logrado controlar o destruir numerosos enemigos.
La meta de Molo de acabar con todo el universo 7, absorbiendo las formas de vida por completo, incluida la energía vital de los planetas, dejó de ser solo una amenaza cuando acabó con todo un sistema estelar. Mientras el Kaio Shin del Sur y el Gran Kaio Shin del universo 7 se dirigían a enfrentarlo, siguió su trabajo absorbiendo la energía de otro planeta.
La batalla fue épica, ambos seres celestiales utilizaron todo tipo de poderes, pero Molo lucía inderrotable, su magia nunca terminaba y le ayudaba a recuperar sus fuerzas al momento, entonces el Gran Kaio Shin del universo 7, un ser tan gordo como noble, fuerte e ingenioso, decidió utilizar una técnica propia, el Kai Kai Matoru.
Esta técnica logra sellar la magia en cualquier enemigo con estas habilidades, pero al costo de perder para siempre más del 50% de su poder divino. Es ese poder el que se consume en la técnica y logra sellar la magia.
Para entender la magnitud de dicho sacrificio, hay que recordar que en el orden celestial de Dragon Ball Super, cada universo tiene un poderoso Dios de la destrucción y un ser celestial poderoso que es su contraparte, Gran Kaio Shin, que se corresponde con un Dios de la creación. Sin la mayor parte de ese poder de Dios, aunque siga siendo de los más poderosos del universo, no tendrá igual capacidad ante enemigos poderosos.
Molo es condenado a la ejecución por sus crímenes pero, ante la imposibilidad de llevar a cabo el castigo por su gran poder, permaneció prisionero en la Prisión de lla Patrulla Galáctica para siempre.
Este sacrificio del Gran Kaio Shin del universo 7, le pasó factura 5 millones de años después, cuando apareció Majin Boo, ya que no pudo contar con el máximo poder en sus distintas técnicas, por lo que fue absorbido por Majin Boo y este termino siendo sellado por Kaio Shin del Sur, al que conocemos al inicio de la saga de Majin Boo.
El hecho de que Majin Boo lograra absorber al Gran Kaio Shin del universo 7, es un gran detalle de Akira Toriyama en la serie, ya que la personalidad de este ser celestial, se deja entrever en la personalidad del poderoso demonio, tanto en el apetito, como en la bondad que encierra en su interior, la ingenuidad de Majin Boo le hacía creer que matar millones de personas era un juego divertido, porque así se lo decían los magos Bibidi y su hijo Babidi.
Molo en el Arco de los Prisioneros de la Patrulla Galáctica
En Dragon Ball Super, Molo logra escapar en cuanto su sello se rompe y se convierte en la gran amenaza para el universo, además escapa con uno de los más poderosos soldados de Freezer.
Su intención inmediata es buscar las esferas del dragón en Namek, pero sienten las energías de guerreros poderosos y al aterrizar, tenemos su primer enfrentamiento con los guerreros Z, en este momento, Molo acude a su magia para poder derrotar a Goku y Vegeta, logrando absorber energía del planeta y de ellos mismos para crear una bola poderosa de energía y en vez de dispararla, se la come, volviéndose más fuerte. En adelante, cada intento de los guerreros Z de destruirlo con algún poder, este poder resulta absorbido por el poderoso guerrero.
Es tan poderoso ahora Molo que destruye con un solo movimiento y sin girar a mirarlo, al Mesias de Namek, un poderoso guerrero que se había entrenado para defender a su raza y realmente tenía un podero similar al de un Super Saiyajin Dios. En este primer enfrentamiento contra Molo en el presente, el poderoso mago da por muertos a Goku y Vegeta luego de absorber su poder, obtiene varias esferas del dragón y marcha a otras aldeas en busca del resto.
En este arco, ocurre una trasposición de personalidades interesante, Merus, quien es el más poderoso de los miembros de la patrulla galáctica, trae a Majin Boo porque sabe que en su interior está el Gran Kaio Shin del Universo 7, en cuanto Molo obtiene varias esferas y está a punto de acabar realmente con Goku y Vegeta, los recuerdos del mago y del Gran Kaio dentro de Majin Boo se activan e inicia una pelea a otro nivel, ya que Molo no puede absorber nada de Majin Boo (está actuando la personalidad del Gran Kaio Shin) y Majin Boo exterioriza increíbles poderes del ser que lleva adentro.
La derrota final de Molo en Dragon Ball Super
Al absorber a Merus, Molo obtuvo nuevas habilidades increíbles, esto sumado a sus dos deseos a las esferas del dragón, obtener todo su poder mágico (que ya no podía sellarse) y liberar a todos los prisioneros de la patrulla galáctica, puso en aprietos a los guerreros Z y a todo el universo.
Recordemos que Merus es un patrullero galáctico, pero también es hijo de Dai Shinkan, el Gran Sacerdote y está entrenando para ser ángel, por lo que su poder y habilidades están muy por encima del resto de los patrulleros.
Goku logra finalmente derrotar a Molo con la Doctrina Egoista, pero este utiliza una última transformación fusionándose con el planeta Namek. Para entonces, los guerreros Z habían entendido que si el poder divino del Gran Kaio Shin no estaba en Majin Boo, entonces debía estar en Oob, su reencarnación. Gracias a este poder y a la técnica más poderosa de Vegeta, la Partición Forzada del Espíritu, Goku logró derrotar a Molo rompiendo el cristal en su frente, que había aparecido al absorber a Merus.
En la saga de Molo o Arco de los prisioneros de la Patrulla Galáctica, entendemos cual es ahora la gran ventaja de Goku sobre muchos de sus enemigos. La Doctrina Egoísta Perfecta es una técnica muy difícil de dominar, incluso los dioses de la destrucción son entrenados por muchos años por sus ángeles para dominarla, aparte de estos dioses, solo Goku la controla a la perfección, es por ello que incluso le da una semilla del ermitaño a Molo mientras le pide entregarse y le propone entrenarlo, para que se haga más fuerte sin destruir galaxias.
La Doctrina Egoísta Perfecta es una especia de autonomía de movimientos que permite defenderse, atacar, mientras el pensamiento del guerrero está en otra cosa, pero lograr aprovecharla por completo no es fácil, muchos dioses no la dominan y Molo tampoco llega a hacerlo, su cuerpo no la resiste y absorbe a Namek, luego igual se va deformando por tanto poder y por no manejar todo lo que implica esta forma celestial superior.